Textos prestados para reflexionar

TRASCENDER A TRAVES DE TU HIJO.

Haz de tu hijo tu mejor creación.

Luisa Virginia Iglesias Ron 12/2009

La aspiración de todo ser humano es y debe ser, dejar una huella en su transitar por la vida, pero esa huella será mas profunda o menos profunda, en cuanto mas fructífero sea su actuar, lo cual no va a depender de lo grandioso o extraordinario de ese actuar, sino de su intención de transformar y modificar todo aquello que permita a otros y a él mismo una vida mejor, es decir de su “creación”, y al hacerlo simplemente estará trascendiendo.

Se puede trascender de muchas maneras y ciertamente no tiene que ser con la creación de grandes obras, basta con dejar por lo menos un pequeño legado en nuestro entorno mas cercano. Pero particularmente considero que la manera mas hermosa de trascender es a través de los hijos, pero no me refiero sólo trascender mediante el aporte de nuestra carga genética al procrear, sino de trascender mediante la creación de las bases, que le permitan a nuestro hijos ser mas humanos, mas sensibles, mas comprometidos con el mundo que les rodea, en fin seres mas espirituales. Y este proceso de creación comienza en el mismo momento de la concepción.

En efecto se ha comprobado científicamente que el niño no nacido, es un ser consciente que siente y recuerda, en consecuencia todo aquello que perciba ese niño en los nueve meses desde la concepción hasta el nacimiento, contribuyen a moldear y formar la personalidad de ese niño, lo cual sin lugar a dudas le otorga un mayor significado y una importancia incuestionable, al hecho de ser padres y sobre todo el hecho de ser madre. Ciertamente la madre tiene una oportunidad indelegable e irrenunciable, ya que si bien es cierto que existen muchos factores que se conjugan en la formación de una nueva vida, y los nueve meses de gestación sólo son parte de esos factores, la diferencia estriba en el hecho de que el resto de los factores no pueden ser controlados, en cambio lo sentido y percibido por ese bebe durante esos nueve meses si puede ser controlado por la madre, contando indudablemente con el apoyo emocional del padre.

Por lo tanto si toda persona que tuviera la oportunidad de ser padre lo asumiera con un verdadero compromiso y con consciencia de que tienen la oportunidad única de colaborar con la formación y el moldeado de la personalidad de su hijo, construyendo los cimientos de su desarrollo espiritual, tendríamos mejores personas y una humanidad mas “humana”, es decir mucho mas espiritual, y así ese padre podría ver el fruto de la mejor de las creación de un hijo, y al hacerlo sin duda alguna, estaría trascendiendo.

Los hijos son nuestro reflejo.

Que no es lo mismo que copia.

Reflejan nuestro amor.

Nuestro estado de ánimo.

Nuestro apoyo.

Nuestro calor.

Nuestro contacto.

Nuestras costumbres.

Nuestras palabras.

Nuestros ejemplos.

Absorben todo.

Hasta la mínima gota.

Son fiel reflejo de lo que viven, ven, escuchan, sienten o perciben.

Cuan importante es

la familia.

Como educador.

Como abrigo.

Como refugio.